Jornadas de Habilidades y Competencias 2030: Así fue el encuentro que pensó el futuro del empleo
Expertos de Argentina, América Latina y España analizaron el futuro del trabajo y la educación en la era digital.
La Cámara Argentina para la Formación Profesional y Capacitación Laboral, junto a Organización Internacional para la Educación Permanente (OIEP), realizó las Jornadas de Habilidades y Competencias 2030.
El encuentro de carácter virtual reunió a especialistas de la región para abordar los desafíos de la educación permanente y la empleabilidad en el contexto de la transformación digital.
En este contexto, Daniel Martini, Presidente de la Cámara, destacó la necesidad de “anticiparnos a la creación de nuevas tecnologías para ser referentes con el principal recurso estratégico, que son las personas”.
Guillermo Suárez, Presidente de la OIEP, declaró: “Según la ONU la mitad de las personas del planeta tienen 30 años o menos y el 67% cree en un futuro mejor, siendo los jóvenes de 15 a 17 años los más optimistas. Queremos llevar educación inclusiva y de calidad a cada rincón del mundo para garantizar acceso a la información y el conocimiento como un derecho humano fundamental”.
Las claves del evento
Las ponencias giraron en torno al trabajo joven, la formación docente, la preparación para los empleos del futuro, la necesidad de cultivar habilidades digitales, la transformación hacia las ciudades inteligentes y la importancia de las políticas públicas.
Gabriela Azar, Directora Nacional del Instituto de Formación Docente de la Secretaría de Educación de la Nación, afirmó que el paradigma en educación eleva los requerimientos y exigencia a la docencia, y que los nuevos desafíos de una educación de calidad para todos se encuentra interpelada por la tecnología.
Beatriz Tourn, Secretaria General de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa; reflexionó que en esta revolución del trabajo es necesario brindarles mayor valor a las habilidades vinculadas a la emoción en el trabajo. El reconocimiento es un “salario emocional” que siempre debe estar presente.
Romina Parodi, desde Uruguay, Asesora Técnica del Programa de Formación en Educación del Ministerio de Educación y Cultura de su País, destacó la importancia del diálogo entre la formación permanente y el sector productivo, y la importancia de las políticas públicas para acompañar esta articulación.
Andrés Pallaro, Director del Observatorio del Futuro de Insight 21, abordó la urgencia de una preparación para los trabajos del futuro. “Estamos en un punto de inflexión donde lo que seamos capaces de hacer hoy será decisivo para el resto del siglo XXI”, destacó. Así señaló que la irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa en los últimos dos años posiciona a todas las profesiones en un pronóstico de reemplazo de tareas mayores o automatización avanzada.
La oradora sobre proyectos de ciudades inteligentes o Smart Cities fue Alejandra Torres, diputada nacional de Córdoba. Partiendo del caso de su provincia, donde se implementaron múltiples herramientas digitales -como la identidad digital, licencias, catastro, turnos online, entre otros- para mejorar servicios y transparencia, expuso sobre las habilidades requeridas para diseñar ciudades inteligentes en el futuro.
Por su parte, Carlos Cantero Ojeda, Director de Educación CMDS Antofagasta de Chile habló sobre sociedad digital y la analizó en términos de adaptabilidad, habilidades y competencias al 2030. Una de sus hipótesis fue que la sociedad digital transforma la ciudadanía y la innovación social, generando una “humanidad aumentada pero un humanismo minimizado“.
“Las tecnologías cambian, la sociedad y los espacios también. Todo eso demanda adaptabilidad, pero no hay suficiente alfabetización al respecto por parte del sector público y privado”, enfatizó el doctor en Sociología.
Jóvenes y tecnología: cómo mejorar la empleabilidad juvenil
Con una mirada global, desde España, Miriam Preckler Galguera, vicepresidenta corporativa de programación estratégica del Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe (CAF) que analizó la situación de la empleabilidad juvenil y las estrategias necesarias para enfrentarla de cara a su ingreso al mercado laboral de aquí en adelante.
“En América Latina uno de los principales problemas que aborda la realidad social es la inserción laboral juvenil. No solo es un tema que preocupa, sino que genera una creciente reacción de todas las autoridades a nivel mundial en materia de políticas públicas”, destacó Preckler Galguera.
Según las estadísticas, más de 10 millones de jóvenes de la región se encuentran en búsqueda de empleo activa y aún no lo consiguen. Además, subrayó que a menudo este eslabón etario accede a empleos de menor calidad y enfrenta el riesgo de la sustitución tecnológica. Así aumenta la demanda y la creación de nuevos trabajos en las próximas décadas.
Entre los factores determinantes a la hora de empleabilidad juvenil, se destaca el nivel educativo y la zona de residencia además de la brecha de género. “En casi todos los casos, las mujeres están más tiempo estudiando y culminan mejor su etapa académica, pero a la hora de insertarse dentro del mercado laboral es un poco más complejo para ellas”, subrayó la vicepresidenta de CAF.
Para enfrentar estos retos, la especialista enfatizó en la necesidad de estrategias de políticas públicas enfocadas en mejorar la empleabilidad a través de la capacitación y el emprendimiento; fortalecer la integración entre la educación y el mundo del trabajo mediante la formación dual. Por último, mejorar la orientación y la intermediación laboral, con plataformas y ferias de empleo.
En cuanto a las habilidades demandadas para el 2025 según el Foro Económico Mundial, Preckler Galguera mencionó la importancia de las habilidades blandas como la resiliencia, el liderazgo y el pensamiento analítico y creativo, así como la alfabetización tecnológica, la IA y el Big Data. La ponente también compartió la experiencia exitosa del programa “Impulso al Empleo Joven” en Panamá, que ha logrado mejorar las competencias de 1.200 jóvenes.
Las Jornadas de Habilidades y Competencias 2030 demuestran que la educación permanente es un pilar fundamental para la formación de trabajadores en la era digital. Con la tecnología como aliada y más articulación entre políticas públicas y sector privado, será posible adentrarse a una mejor década productiva.