Educación no formal: El sector que ya impacta en 144.000 empleos brinda las claves para el futuro de la formación profesional
Según un informe de la Cámara Argentina de Formación Profesional, el sector confirma su impacto social como vía de movilidad laboral. El desafío pasa por la eficiencia operativa y la adopción de IA para un crecimiento que exige pagos más flexibles.
La Cámara Argentina para la Formación Profesional y la Capacitación Laboral anunció los resultados de su Encuesta de la formación permanente. Luego de un relevamiento de un año, se reafirma el rol que tiene la educación no formal en el mercado de trabajo nacional.
Se estima que más de 144.000 personas mejoraron sus condiciones de empleo a partir de las capacitaciones realizadas en este ámbito durante el último año. Esto demuestra que la formación profesional sigue siendo un motor silencioso de desarrollo y movilidad social.
Pese al impacto, se advierte sobre un déficit en la medición sistemática de la empleabilidad. Esto limita el uso de esa evidencia como prueba social en el punto de decisión.
“La educación no formal es un engranaje de la economía real: convierte ahorro privado en capital humano inmediato, eleva la productividad de las pymes y acelera la inserción laboral. Ordenarla con datos y estándares multiplica su aporte al crecimiento.” afirmó Hernán Martini, director del Observatorio para la Educación y el Trabajo de la Cámara.
Eficiencia comercial, pagos y el desafío de la IA
El informe también analizó el proceso comercial del sector, que maneja un volumen masivo de demanda: desde octubre del 2024 hasta septiembre de este año se proyectaron más de 7.4 millones de consultas anuales, pero con una tasa de conversión promedio del 8.2%. Así se sugiere que la oportunidad de crecimiento reside en la optimización operativa.
En total, los institutos inscriben cerca de 600 mil personas cada año. “Esta cifra refleja no solo su capacidad para atraer potenciales estudiantes, sino también su eficacia en convertir el interés inicial en compromisos educativos concretos”, destaca Martini.
Según el observatorio, la “principal palanca de crecimiento”, reside en la optimización operativa (gestión de leads, automatizaciones de seguimiento, estandarización de procesos y métricas) más que en expandir indefinidamente el gasto de adquisición.
“La educación no formal es una palanca de productividad: cierra brechas de habilidades, reduce tiempos de reconversión y habilita nuevas exportaciones de servicios. Con interoperabilidad de datos, su contribución al PBI puede escalar rápido.”
El 86% de pagos por transferencia reduce comisiones pero suma fricción en el momento de decidir. La Cámara promoverá acuerdos de cuotas con tasa preferencial para educación, billeteras interoperables y financiamiento al alumno con costo financiero mínimo, combinando bajo costo con cierre ágil y mejor servicio.
“Este sector ya funciona como industria del conocimiento federal: dinamiza economías locales, actualiza habilidades en ciclos cortos y mejora la competitividad. Con reglas claras y trazabilidad, su impacto se traduce en más empleo y más valor agregado.”